Ser creíble es uno de los pilares de la comunicación.
Si alguien no cree lo que dices es complicado que tu mensaje tenga el efecto que deseas en él.
En el sector social la credibilidad es una característica clave para poder desarrollar con eficacia nuestro trabajo. A pesar de ello, hay ciertas prácticas de comunicación que utilizas de manera habitual que hacen que tus mensajes sean menos creíbles. No te das cuenta porque estás acostumbrado a ello pero si continúas leyendo verás que son formas de comunicación arraigadas y que seguro que cometes más de una.
En las ONG no somos conscientes del peso que tienen nuestras palabras y si lo somos no siempre de la forma adecuada.
Las palabras pueden derribar muros de comunicación y facilitar el entendimiento o crear más barreras de comunicación.
En este video y en el texto que encontrarás a continuación vas a descubrir cuáles son.
¡Dale al play!
Utilizar jerga profesional
Esta es una de las formas de comunicación más comunes en el sector y uno de los errores más básicos que cometemos las ONG.
Has escuchado en el blog de La Factoría Social lo negativo que es para una comunicación de impacto.
Consideramos que utilizar jerga nos hace más profesionales, nos da más prestigio y, en definitiva, que nos hace más creíbles.
Sin embargo, no es así.
Una de las principales consecuencias de la jerga profesional, además, de la principal que es que no te entiendan es no ser concretos y entrar en mundos ambiguos, lo que supone una gran pérdida de eficacia en tus mensajes. Esto cuando eres una ONG y quieres conseguir el apoyo de otras personas, donaciones o la aparición en medios de comunicación generalistas, es algo que no te beneficia.
En primer lugar, la jerga no es comprensible por todo el público, solo aquel que tiene ciertos conocimientos profesionales lo entiende e incluso entre ese grupo de profesionales no es así siempre. Utilizando jerga profesional te arriesgas a que tu público no te comprenda.
Aquello que entendemos es creíble para nosotros, si no entendemos algo es imposible que nos parezca real.
Piensa en ti mismo.
¿Qué reacción te provoca algo que no entiendes?
Emplear clichés
Un cliché es una frase, acción o idea que se ha utilizado en exceso hasta el punto en el que pierde significado y eficacia.
La jerga profesional y los clichés están relacionados, hay una gran parte del lenguaje profesional que ha terminado por resultar un cliché y que si te paras a pensar no dice nada, son palabras vacías.
Siempre tienes que enfocarte a que tus palabras sean concretas y que aporten el significado exacto que necesitas para transmitir el mensaje adecuado de la forma más comprensible. Como has leído al principio de este artículo, las palabras tienen mucho peso y siempre provocan una consecuencia ya sea negativa o positiva, por lo tanto, dedícales la importancia que merecen.
Utilizar demasiadas palabras, no ser concreto
Sintetizar y priorizar es clave para comunicar de forma creíble y eficaz.
Es algo en lo que los consultores de comunicación insistimos mucho y es lo que más les cuesta a las personas que no vienen del mundo de la comunicación. Gran parte del trabajo de un profesional de la comunicación se basa en saber sintetizar.
¿Cómo afecta esto a la credibilidad de tu ONG y de su discurso?
Te hago una pregunta con la que entenderás porque un exceso de palabras se asocia con la falta de credibilidad.
¿Qué ocurre cuando alguien miente?
Da muchas explicaciones, es algo instintivo del ser humano, necesitamos justificar algo que no es verdad y que por sí mismo no se sostiene.
La exageración
Hay un truco en comunicación que sirve para dar voz y personalidad a tu marca que es exagerar, sin embargo, aquí hay un límite y sobre todo si eres una ONG.
Ten clara la diferencia entre enfatizar y exagerar.
Enfatizar es tener claros cuales con tus puntos de interés, aquellos que quieres comunicar y hacerlo a través de diferentes vías y repitiendolo en la mayoría de mensajes y comunicaciones.
Exagerar es cuando enfatizas tanto que faltas a la verdad. Es decir, que haces más grandes o importantes ciertas cualidades hasta el punto de que son inciertas.
Esto como es obvio impacta de forma directa en tu credibilidad.
Transmitir tu discurso sí o sí, en lugar de entablar una conversación
La comunicación es siempre bidireccional y tienes que entenderla como una conversación.
¿Qué ocurre cuando un grupo de personas está reunido y una persona habla solo ella y solo de sí misma?
Lo primero que piensas es que es egocéntrica y a medida que va hablando cada vez te parece menos creíble lo que dice aunque no esté mintiendo y por supuesto menos interesante.
Otra situación en la que se impone un discurso y que seguro también has visto, es entre los comerciales poco experimentados que llegan y empiezan a contarte las bondades de su producto sin tener en cuenta el beneficio que supone para ti y el contexto en el que se están moviendo.
¿Te parecen creíbles estas personas? ¿Comparías algo? La respuesta es no.
Bien, pues en el sector social a pesar de que tengas un objetivo filántrópico y no vendas nada, también puedes caer en imponer tu discurso, dar un monólogo y afectar a tu credibilidad.
Por supuesto, que tienes que tener claro y trabajado tu discurso y lo que quieres transmitir pero no debes imponerlo sí o sí, debes adapatarte al contexto en el que te encuentres, siempre teniendo en cuenta las reacciones de tu audiencia.
El arte de un buen comunicador está en transmitir aquello que quiere dentro del contexto que interesa a su audiencia y sin que parezca una imposición.
Y por supuesto, aquí ten claro otro concepto del que ya has leído en más ocasiones en el blog de La Factoría Social, olvida el discurso egocéntrico.
No va de que hace tu organización y de hacerte autobombo, sí que tienes que mostrar tu valor y tus cualidades únicas pero desde el interés de la audiencia para que así captes su atención y se interesen por ti.
Comunicar sin objetivos claros, sin una narrativa coherente y sin un público objetivo
Y por último, pero no por ello menos importante está la falta de estrategia.
Uno de los errores más habituales que cometen las ONG en cuanto a comunicación y que afecta a tu credibilidad.
¿Por qué?
La falta de estrategia hace que no tengas una narrativa, que no sepas a donde quieres llegar ni a quién quieres llegar, por lo tanto, tus mensajes son pobres, sin contenido y poco creíbles.
Un ejemplo muy claro son las organizaciones que no tienen una estrategia de comunicación y que se dedican a comunicar el dia a día de lo que ocurre.
Bien, pues ahora ya sabes algunas prácticas de comunicación que están afectando a tu credibilidad, así que ponte a revisar cuáles cometes y opta por soluciones que mejoren tu comunicación.
Recuerda que en La Factoría Social te ayudamos a ello, revisa nuestros servicios y da un primer paso para comunicar de forma más efectiva.